La Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara ha aprobado este martes el informe sobre la gestión presupuestaria correspondiente al ejercicio de 2023 de la Comisión Europea, conocido como “descargo”. En el texto se han acordado compromisos que rebajan e incluso, eliminan las referencias que culpaban al Ejecutivo comunitario de utilizar a las ONG para influir en la legislación del Parlamento.
“Ninguna de esas denuncias tienen solidez ni se han probado”, ha recalcado el eurodiputado socialista José Cepeda, ponente socialista del informe. Tras las negociaciones que han liderado los socialistas europeos, ha celebrado, “el informe aprobado hoy rechaza las acusaciones de la extrema derecha y de la derecha -que se incluían en el texto inicial- en torno a las prácticas de las ONG.
De hecho, el texto “recuerda el papel crucial de las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las ONG, en la defensa de los valores democráticos para apoyar una sociedad democrática vibrante y viva, garantizando una base sólida para una amplia cobertura de todos los puntos de vista pertinentes en los diferentes debates”.
«El EPP no puede utilizar el Parlamento para su guerra con la sociedad civil ni para distinguirse de la extrema derecha«
Finalmente, los conservadores se han echado atrás en las críticas de otros miembros de su familia política y se han unido a los compromisos con el resto de grupos proeuropeos. En este sentido, Cepeda ha advertido: “El Partido Popular Europeo no puede utilizar al Parlamento para su guerra contra la sociedad civil ni para distinguirse de la extrema derecha”. Con este informe, el grupo socialista confía en reparar el daño reputacional que la extrema derecha y sus aliados han tratado de hacer a las ONG y, con ellas, a toda la sociedad civil.