El eurodiputado socialista destaca, ante el Pleno del Parlamento Europeo, la preocupación de los socialistas por el incremento no sólo del fraude, sino también de la sofisticación tecnológica con la que se ejecuta.
El parlamentario europeo José Cepeda, del grupo de los Socialistas y Demócratas en la Cámara, expresó la preocupación por el incremento de casos de fraude en la Unión Europea, así como la creciente sofisticación a la hora de cometerlos. Fue durante el debate sobre la protección de los intereses financieros del club comunitario (en su informe de 2023), que se celebró ayer en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo, y que contó con la asistencia de Piotr Serafin, el Comisario responsable de Presupuesto, Antifraude y Administración Pública de la Comisión Europea.
El también secretario de Política Internacional del PSOE Madrid subrayó que, en 2023, se investigaron 13.563 casos de fraude, que tuvieron un impacto financiero de 1.900 millones de euros. La inquietud de los socialistas no se limita a la cifra, sino también al aumento exponencial del uso de las nuevas tecnologías y la complejidad de los ataques, mediante el empleo de herramientas como la Inteligencia Artificial para suplantar identidad, clonaciones de bots, entre otras técnicas.
Cepeda destacó que la Comisión Europea ha de tomarse muy en serio el incremento de casos de fraude y, especialmente, el creciente uso de las nuevas tecnologías a la hora de cometer aquéllos.
«La Comisión todo esto se lo tiene que tomar muy en serio», aseguró Cepeda, al tiempo que reconoció que quería «apostar muy fuerte por las nuevas tecnologías y la implementación de la IA». Pero que tan importante como eso, era saber proteger a la Unión Europea frente al fraude, apostando por la formación al personal de la Comisión y del resto de las instituciones.
«Es muy importante que desarrollemos muchas capacidades, pero, sobre todo, que sepamos protegernos cada vez mejor», terminó Cepeda. El debate del informe de protección de intereses financieros tiene carácter anual, y evalúa la respuesta y los logros de la Unión Europea, en especial de su Oficina de Lucha contra el Fraude (OLAF), en relación al buen uso de los recursos comunitarios. Ayer, el debate versó sobre el cumplimiento de estos objetivos a lo largo del año 2023.