El eurodiputado madrileño propone reforzar la cohesión social y territorial como criterio estratégico para las futuras inversiones en la industria de defensa europea y para ayudar a reducir desigualdades regionales ante situaciones de crisis.
El eurodiputado del Grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D), José Cepeda, ha presentado una serie de enmiendas a la opinión emitida por la Comisión de Seguridad y Defensa (SEDE) del Parlamento Europeo sobre la revisión intermedia de la política de cohesión. Las propuestas, centradas en la reforma de los Reglamentos de los fondos estructurales y de inversión europeos, buscan reforzar de forma expresa la cohesión social y territorial como elemento clave a la hora de utilizar los fondos europeos para reforzar la industria de defensa y proteger a la Unión frente a amenazas híbridas.
Cepeda, negociador socialista del dictamen adoptado por la Comisión SEDE, ha subrayado la relevancia estratégica de este informe, que traslada recomendaciones a la Comisión de Desarrollo Regional, responsable de negociar la modificación de los Reglamentos propuesta por la Comisión. El objetivo de esta revisión es adaptar los principales instrumentos de la política de cohesión —el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo de Cohesión y el Fondo de Transición Justa— a los nuevos desafíos surgidos desde la aprobación del marco financiero plurianual, concretamente en materia de defensa, vivienda y acceso al agua.
Invertir en defensa desde la equidad territorial y la tecnología
El trabajo del eurodiputado se ha articulado en tres ejes fundamentales. En primer lugar, ha abogado por incorporar referencias explícitas a la cohesión territorial en el ámbito de la inversión en defensa y seguridad. “La seguridad colectiva también se construye desde nuestras regiones. Fortalecer infraestructuras críticas y reducir desigualdades en la capacidad de respuesta ante futuras crisis cumple un doble objetivo, reforzar nuestra capacidad de defensa y construir territorio”, ha afirmado Cepeda.
En segundo lugar, el dirigente socialista ha impulsado la inclusión de aspectos vinculados a la seguridad digital, proponiendo que junto a las capacidades militares tradicionales se refuercen ámbitos como la ciberseguridad, la inteligencia artificial o la computación cuántica. “Hoy la seguridad ya no se mide solo en términos físicos. La protección frente a amenazas híbridas exige una defensa integral que salvaguarde nuestros sistemas democráticos frente a los ciberataques, la desinformación y las injerencias externas”, ha señalado.
Dimensión social e industrial de los fondos europeos
Además, Cepeda ha insistido en la dimensión social de la reforma de los fondos, defendiendo que las inversiones en nuevas prioridades estratégicas, particularmente la defensa, deben traducirse en oportunidades de empleo, desarrollo de capacidades y diversificación industrial a escala regional.
“No se trata solo de invertir más, sino de invertir mejor”, ha destacado. “Debemos apoyar a las pequeñas y medianas empresas, potenciar los clústeres regionales e impulsar las infraestructuras de doble uso civil y militar. Prepararnos ante posibles amenazas es tan importante como asegurar que la inversión en infraestructuras tenga un impacto real en la vida cotidiana de la ciudadanía”, ha concluido. “La integración de capacidades civiles y militares no es solo una estrategia de seguridad, sino una herramienta para generar y distribuir riqueza de forma más justa”.